En lo que va del mes, 40 comercios locales se vieron obligados a cerrar sus puertas debido a la recesión y la presión impositiva. La Cámara de Comercio e Industria manifestó su preocupación por la cantidad de embargos con ejecuciones fiscales que impiden toda actividad financiera y pidieron mayor flexibilidad a los organismos de contralor.
“Estamos viendo que por cada cuadra cuatro o cinco comercios se cierran y son fuentes de trabajo que se pierden (…) Alrededor de 40 han cerrado en lo que va del mes. En Buenos Aires, entre Avellaneda y Libertad hay ocho”, explicaba Ana María Díaz, vocal titular del organismo.
El protesorero, Dr. Luciano Pavani, recordó que antes de llegar a esa situación límite tienen muchos impuestos por afrontar y que “quienes no pagan no es porque no quieren, sino porque no pueden. Recibimos la visita de todos los organismos recaudadores como la AFIP, Rentas municipal y provincial, los sindicatos, las obras sociales sindicales. Si a eso le sumamos el costo de los alquileres, los costos laborales, se hace necesario acompañar a la sociedad en conjunto, poniendo compresas de agua fría, como para oxigenar”, consideró.
Este mes, la Cámara recibió numerosos reclamos de socios debido a los “embargos con ejecuciones fiscales”. “Es un tema que nos aflige. Se están librando las medidas más gravosas, con el embargo de cuentas, cuando se podrían embargar otros bienes para ajustar lo razonable, lo proporcional. Un embargo de cuenta bloquea a una persona del sistema financiero bancario para todo”, explicó.
Por otra parte, el presidente de la Cámara, contador Miguel Siufi, remarcó otras dos situaciones que complican al sector: el atraso en los pagos de las tarjetas que comenzó a advertirse hace poco y el comercio ilegal que se lleva buena parte del dinero circulante, sin abonar ningún tipo de impuesto.
