Tras varios días de búsqueda acuática, ayer encontraron el cuerpo de Ramón Alejandro Jiménez, conocido como “Jorge Véliz”, quien se había arrojado a las aguas del río Dulce el miércoles de la semana pasada, durante una persecución policial. El cadáver fue reconocido en la morgue del hospital zonal de Las Termas por los padres del joven, quienes residen en el barrio Cooperativa de la ciudad turística.
El cuerpo fue ubicado por personal del Grupo Especial de Rescate (GER), a la altura del lugar conocido como Upianita, detrás de la planta potabilizadora de Las Termas, a unos cuatro kilómetros del puente Carretero.
Por orden de la fiscal Dra. Melissa Deroy, el médico forense, Dr. Daniel Daud, examinó el cuerpo y determinó que la muerte se produjo por asfixia por inmersión (ahogado) y que no presentaba lesiones visibles; no obstante, recomendó que se realizara la autopsia.
Durante el examen, el profesional encontró entre las prendas íntimas de Jiménez un teléfono celular, situación que fue informada a la funcionaria judicial. Seguidamente, se mostró el aparato de telefonía móvil a una de las víctimas de los asaltos y confirmó que se trataba del celular que le habían robado dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta, luego de apuntarle con un arma de fuego en la cabeza. Por estos hechos delictivos, fue apresado en los últimos días el supuesto cómplice de Jiménez, identificado como Luis Lazarte (28 años), conocido como “Viborilla”.
El miércoles de la semana pasada, los sujetos fueron perseguidos por la Policía y se arrojaron al río para evitar ser detenidos. “Viborilla” salió, pero su compañero desapareció en el cauce.
