La imposición de límites a su nieto con problemas de adicción a las drogas sería la causa por la que se generaban frecuentes situaciones conflictivas entre abuelo y nieto, lo que finalmente provocó que el hombre de 74 años fuera asesinado brutalmente, al parecer, por su descendiente.
La tragedia fue descubierta antenoche, alrededor de las 22.30, en un domicilio de Congreso 649 del barrio Primera Junta. La víctima fatal, identificada como Felipe Santiago Pereyra, fue hallada sin vida en la cama de su casa y con golpes en la cabeza. Estaba tapado hasta la cabeza con tres colchas. Los investigadores secuestraron varios elementos de la vivienda, entre ellos una maza, con la que habrían ultimado al abuelo.
El hallazgo del cuerpo se produjo cuando sus hijas llegaron antenoche a visitarlo. Llamaron varias veces a la puerta, pero nadie contestaba. Estaba todo cerrado. Con la ayuda de un vecino, las mujeres pudieron ingresar y encontraron muerto a su padre en el dormitorio. De acuerdo con el médico de Policía, Pereyra llevaba entre tres y seis horas de fallecido.
El asesinato generó la intervención de la fiscal, Dra. Carla León y de la División Homicidios y Delitos Complejos Capital.
Las sospechas recayeron en el nieto con el que vivía y no se encontraba en la casa. Pereyra era la figura paternal para el hombre de 32 años, a quien trataba de imponerle límites a su vida desordenada, sumado al consumo de drogas. Los reclamos de la víctima generaban frecuentes discusiones entre abuelo y nieto.
A instancias de la fiscal León, el juez de Control y Garantías, Dr. Fernando Viaña, ordenó allanamientos y detención del sospechoso. Finalmente, ayer a la tarde, en un domicilio de una mujer del barrio Siglo XXI, apresaron a Gonzalo Daniel Barraza (32). Está acusado de homicidio calificado, aunque podría agravarse por la indefensión que presentaba la víctima —al parecer, dormía— cuando fue atacada. El cuerpo de Pereyra fue sometido a una autopsia y luego fue entregado a sus familiares.
