Los días del Multimedio no siempre fueron felices. Eran tiempos de Carlos Juárez, cuando el entonces gobernador de la provincia decidió que LV11 no iba a recibir pauta oficial, lo que redundó en una profunda crisis económica que casi lleva a la ruina a la familia Cantos.
"Vendí las joyas para pagar los sueldos, recuerdo que yo usaba una cadena de oro que tuve que vender pero aún así nunca di el brazo a torcer", contó José María Cantos (padre).
Fue entonces cuando el Fundador, decidió tomar el toro por las astas. Tomó el micrófono de la radio e hizo una editorial de casi 60 minutos. "Cuando yo hablaba el mediodía, se paraban las máquinas", recuerda Cantos.
Al día siguiendo de la dura alocusión del Fundador, Carlos Juárez levantó el teléfono y llamó al dueño de la radio para negociar una tregua. Más tarde el fallecido Gobernador recordaría: "Escuchaba una radio que hablaba y hablaba, la mandé a traer y era Cantos que criticaba al gobierno".
"Me reuní con Juárez y me dijo, 'vamos a dejar de pelearnos' y yo le contestó 'yo nunca lo ataqué, sólo me estaba defendiendo'", recordó Don Cantos. Ese día terminó la guerra y la radio se reencaminó a su destino de grandeza.
"De acá no sacan un clavo". La fallida clausura
Corrían los años 90 cuando un juez bonaerense firmó una orden de clausura de la radio y el secuestro de los equipos. Las puertas de LV 11 se cerraron por dentro y nadie se rindió, los micrófonos seguían sonando y desde el interior la gente empezó a llegar para pararse en la puerta de la "Radio de los Santiagueños", no le permitían a los gendarmes y a la policía entrar a secuestrar los equipos.
"Apenas vinieron con la orden yo les dije, 'de acá no se llevan ni un clavo'. La gente empezó a llegar en colectivos desde el interior apenas se enteraron que iban a clausurarnos y que Lv11 y iba a dejar de ser la radio que conocían", señaló el Fundador.
Con télefono en mano y contra reloj, Cantos negociaba con el juez bonaerense, mientras tanto las fuerzas de seguridad cortaban los cables de los micrófonos para que la radio dejara de transmitir. "Con todo la gente en la calle, el juez cedió y me dijo 'yo no sabía que esto era así, ahora mismo doy la contra orden y se levanta la clausura'", sostuvo.
Al día siguiente se reconectaron los micrófono y el Fundador cedió a Ariel Sequeira el privilegio de ser la primera voz que se escucharía tras el fallido cierre. Luego de eso, los receptores santiagueños recibirían las palabras de Don Cantos, LV11 estaba de nuevo al aire y otra batalla se había ganando.
