Una abuela de 91 años vivió momentos dramáticos luego de que su nieto la tomara de rehén. Se atrincheró con ella en una casa y luego prendió fuego un colchón. La Policía, que había sido amenazada de muerte, logró controlar la situación.
Cerca de las 4.30 de ayer, un llamado telefónico alertó a los uniformados de la Sala Central de Comunicaciones que un sujeto intentaba suicidarse en una vivienda que está ubicada en calle Güemes, del barrio Sáenz Peña de la Capital. El sujeto, de 40 años, residente en el mencionado barrio, empuñaba un cuchillo tipo sierrita, con el que intentaba poner fin a su vida.
Los uniformados de la Comisaría Comunitaria Nº 1 y Nº 4 trataron de convencerlo para que desistiera de su actitud. Pero el agresor, decidido, intentó acuchillar a los efectivos. Ante la situación, el revoltoso ingresó a la vivienda.
Tomó a su abuela como “escudo” y se encerró en una de las habitaciones. Se trata de determinar si el sospechoso estaba alcoholizado o bajo los efectos de sustancias prohibidas. Mientras el Comité de Crisis de la Policía acudía al sitio, el sujeto prendió fuego un colchón.
Amenazaba constantemente con matarse. Luego, tras la orden del fiscal de turno, Dr. Diego Cortez, los policías irrumpieron en la casa, por lo que el sujeto, desesperado, corrió a la calle. Se colocó el cuchillo en el cuello y aducía que se lo clavaría. Fue inmovilizado por los uniformados, con el fin de preservar su integridad física y la de terceros.
El personal de la División Bomberos de la Policía de la Provincia logró controlar el foco ígneo. La abuela, afortunadamente, no sufrió lesiones.
Por orden del fiscal Cortez, el sujeto fue alojado en sede policial en calidad de aprehendido.
