“Hace tiempo que estamos preocupados por la situación social, hay distintas voces. Ojalá que la dirigencia, aquellos que tienen responsabilidades, no dejen de buscar el bien común”, expresó monseñor Vicente Bokalic, respecto del despido de trabajadores impulsado desde el Gobierno nacional, en el marco de una política de recorte fiscal. El obispo diocesano presidió ayer la misa en honor a la Virgen de la Asunción y los 120 años de la llegada de las hermanas dominicas a Santiago del Estero.
Tras la ceremonia, el prelado dialogó con Nuevo Diario y pidió “especialmente” por los que “están sin trabajo, los que tienen changas a veces miserables” para que “puedan encontrar caminos de solidaridad y de justicia”. “Más allá de lo económico, más allá de este ajuste que siempre decimos que no se debe hacer sobre los pequeños, que haya solidaridad y justicia con los más desprotegidos”, exhortó.
En alusión al aniversario de la fundación de la obra en nuestra provincia, celebró el encuentro con todos los que hoy la sostienen. “Esta reunión sirve para llenarse de fuerzas para lo que nos espera. La tarea educativa de las hermanas en las escuelas, en la familia y la comunidad nunca se termina. El trabajo de la hermana Elmina, de las hermanas, de los docentes y los laicos del colegio es verdaderamente insustituible”, ponderó.
La hermana Valeria Nugués expresó la “felicidad” del colegio por los 120 años de historia. “Es mucho para celebrar, muchas personas que han transitado nuestra institución, tanto los huérfanos del inicio, como nuestras hermanas, luego nuestros docentes, familias, jóvenes, niños, adultos y abuelos que traen a sus nietos”. Luego de la misa, se llevó a cabo un “abrazo simbólico” en la plaza Libertad.
