Un insólito y curioso hecho se vivió durante la siesta de ayer. Una pareja llegó hasta un albergue transitorio de la ciudad de La Banda, más precisamente en calle Mármol y presos de la pasión comenzaron a liberarse de sus prendas de vestir con el fin de entregarse completamente el uno al otro.
Es sabido que quien trabajare en un lugar como ese, debería estar acostumbrado a los ruidos provenientes de las habitaciones.
Sin embargo, en la habitación en donde se encontraba la fogosa pareja, el empleado escuchó ciertos ruidos que no eran de placer, por lo que decidió acercarse hasta la puerta para verificar que todo marchara bien.
En su oficio y como suele ocurrir, debe haber visto varias cosas “raras”, pero la que se encontró en ese momento superó cualquier otra cosa: una joven de 27 años, quien más tarde se supo que pertenece al barrio Villa Griselda de esa ciudad, había iniciado trabajo de parto. Su ocasional compañero se había evaporado, como por arte de magia.
El encargado llamó a la Policía y en su auxilio llegaron dos agentes de la Comisaría 13ª identificados como Javier Loto y Marcelo Córdoba con una oficial a cargo e igual de sorprendidos que el empleado que los llamó al ver la escena, se dieron cuenta de que no había posibilidades de concurrir a un centro sanitario.
Se arremangaron y ayudaron a la parturienta a traer al mundo a su bebé, que momentos más tarde se supo que es una hermosa y sana niña de tres kilos y medio y había nacido en perfectas condiciones.
Madre e hija fueron trasladadas al Centro Integral de Salud La Banda, donde permanecen en perfecto estado.
