Buscando la tranquilidad lejos de la ciudad, Luis Alfredo Bravo, de 37 años, residía en una vivienda ubicada en la localidad de La Puñuna, distante a unos 30 kilómetros de la Capital, por la Ruta Nacional 9.
Se dedicaba al campo y a criar animales. Eran aproximadamente las ocho de la mañana de ayer, cuando Roberto Heredia, un vecino de Bravo, fue a visitarlo. Como todos los días, quería compartir un momento con su amigo. Lo llamó a la puerta, pero no tuvo respuesta de Bravo. Ingresó a la vivienda y encontró la dramática escena. Su amigo estaba encima del fuego y yacía sin vida.
No dudó ni un minuto y se comunicó de inmediato con Aníbal Antonio Bravo, de 43 años, residente en el barrio Villa Borges, quien es hermano de la víctima. Le informó lo que había pasado. Aníbal alertó a los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 9, sobre lo que había pasado. Según se desprende de la investigación penal preparatoria que lleva a cabo la fiscal de turno de la circunscripción Capital, Dra. Aída Farrán Serlé, Luis habría sufrido un cuadro de epilepsia y habría estado cerca del fuego. Se habría descompensado y cayó encima de las brasas. El deceso se habría producido de manera instantánea.
El cuerpo de Luis fue examinado por el médico de Sanidad Policial, quien determinó que presentaba diversas quemaduras en el cuerpo y aconsejó que sea sometido a una autopsia, para determinar fehacientemente los pormenores del deceso de la víctima. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial, donde se llevará a cabo el examen médico forense. En el lugar trabajó el personal de la Comisaría Comunitaria Nº 9 y los peritos de la División Policía Científica que realizaron los trabajos de fotografía y planimetría. Se ordenó el secuestro de las pertenencias de la víctima para ser analizadas.
