por Mario S. F. Palermo y Savino Gil Pugliese (*)
Esta carta de opinión se proporciona con la intención de contribuir al debate del proyecto de ley en revisión sobre régimen de interrupción voluntaria del embarazo, expediente 22/18, Senado de la Nación. No constituye un argumento en favor o en contra de la despenalización del aborto, sino que provee los argumentos científicos sobre el hito que constituyen las 14 semanas en un embarazo.
Investigación para problemas del embarazo entre las semanas 11 y 13 de gestación
En términos del desarrollo del embarazo, la semana 14 constituye la transición entre el primer y el segundo trimestre de la gestación, que tiene una duración promedio de 40 a 41 semanas.
En los últimos 25 años, la mayoría de los países desarrollados y en vías de desarrollo del mundo introdujo un método de pesquisa (estudio para la identificación de pacientes en riesgo) entre las 11 a 13 semanas de embarazo para el diagnóstico temprano de anomalías cromosómicas mayores y defectos fetales.
El método de investigación consiste en un examen ecográfico y la medición de hormonas en sangre de la madre producidas por la placenta. A las mujeres embarazadas identificadas en el grupo de alto riesgo se les ofrece asesoría y pruebas invasivas para que los resultados diagnósticos definitivos estén disponibles antes de la semana 14. En el caso de diagnosticarse una enfermedad letal, en aquellos países en los que la interrupción del embarazo es legal, la madre y su pareja pueden de esta manera decidir interrumpir el embarazo antes de que empiece el segundo trimestre bajo la atención integral de un equipo de salud multidisciplinario. Aquellos que, por el contrario, deciden continuar con el embarazo, o los pacientes en países donde la interrupción del embarazo no es legal, cuentan con el apoyo del equipo de salud, reciben ayuda psicológica temprana y se benefician de una derivación oportuna a centros especializados en obstetricia y cuidados neonatales según cada caso en particular. Todo esto contribuye a un mejor cuidado de la familia y a un uso efectivo de los recursos en salud.El cribado antes de las 11 semanas o luego de las 13 semanas no provee resultados satisfactorios.
En los últimos 10 años, se ha producido una gran cantidad de evidencia científica que ha demostrado que muchas complicaciones del embarazo, como la preeclampsia (desarrollo de presión arterial elevada que puede causar la muerte de la madre y/o el bebé), pueden predecirse mediante una ecografía y un análisis de sangre realizados también entre las semanas 11 y 13 de gestación. Existe evidencia científica contundente que demuestra que las mujeres con alto riesgo de desarrollar preeclampsia, identificadas por este método, pueden tratarse con aspirina, lo que impide en gran medida el desarrollo de los tipos más severos de esta enfermedad.
Sugerencia independientemente del resultado de la votación
La investigación a las 11 a 13 semanas para anomalías fetales mayores y complicaciones del embarazo debe ofrecerse de manera gratuita a todas las embarazadas de nuestro país y no solo a aquellas que pueden atenderse en instituciones privadas. Esto debe considerarse como un derecho humano básico, ya que mejoraría la atención del embarazo, lo que reduce la morbilidad y la mortalidad materna e infantil.
(*) Mario S. F. Palermo es profesor titular consulto de obstetricia de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, director del Departamento de Tocoginecología (Codep) de la Facultad de Medicina (UBA), docente asociado a la carrera de Médico Especialista en Diagnóstico por Imágenes del Hospital de Clínicas (UBA).
(*) Savino Gil Pugliese es experto en diagnóstico y tratamiento fetal, diplomado por la fundación de Medicina Fetal de Londres.
