Luis Scola vino por tercera vez a Santiago del Estero, para visitar a los familiares de su mujer Pamela, en Estación Simbolar, una pequeña localidad perteneciente al departamento Banda, ubicada a la vera de la Ruta Provincial Nº 11 (alrededor de unos 50 kilómetros de nuestra ciudad).
Su presencia, como era de esperar convulsionó a la comunidad, quien lo recibió con los brazos abiertos, brindándole la calidez que caracteriza a los santiagueños.
Sus 2,06 metros de estatura no pasaron desapercibidos para nadie en la pequeña localidad de 2 mil y pico de habitantes.
Durante la tarde del domingo, Scola junto a sus familiares, visitó el complejo del Polideportivo municipal, el cual apadrina, oportunidad en la que fue recibido por el comisionado municipal Facundo Alderete y el secretario, Omar Alderete, con quienes luego compartió un grato momento de camaradería.
El espacio deportivo fue inaugurado recientemente y es un edificio modelo para la zona, donde personas de todas las edades tienen la posibilidad de contar con una cancha de fútbol reglamentaria con iluminación led y riego por aspersión; vestuarios climatizados; sanitarios; sector administrativo y la casa para el encargado, además una cocina y un salón comedor.
Ayer por la tarde, en tanto, visitó el, autódromo, el museo del automóvil (foto) y otros lugares emblemáticos de la ciudad.
“No sé si me quedaré un día más o si mañana mismo me voy”, dijo escuetamente Scola ante la consulta de Nuevo Diario. En tanto, allegados al basquetbolista, indicaron que tenía pensado seguir su gira por el norte del país, para visitar Tucumán, Salta y Jujuy. Aunque claro, al igual que sus hijos, había quedado encantado con Las Termas de Río Hondo, pues no se descartaba que se quede un día más.
La prioridad, jugar en China
Luis Scola disputó la temporada 2017/18 con el Shanxi de la Liga de baloncesto China, algo nuevo pero totalmente positivo.
“Fue una experiencia fantástica, me alegro mucho por haberla hecho. Es más, dudé mucho más de lo que debería haber dudado”, señaló el capitán nacional.
Se dudó sobre el nivel del torneo, pero “Luifa” dejó clara su postura: “Allá fui a competir de la misma manera que lo había hecho en todos lados. Es injustificado que se piense que fui a relajarme. Y el contexto era muy competitivo. Es más, pensé que no iba a haber mucha presión y fue todo lo contrario. A nivel básquet, los chinos tienen un potencial que, por ejemplo, no tiene la Euroliga. Es más, cuando se amplíe la cantidad de extranjeros (por ahora se permiten solo dos), tendrán una Euroliga en China”.
¿Y el futuro? “Mi prioridad es ir de nuevo a China”, sentenció el basquetbolista nacido en Floresta.
