Una “guerra” narco. Esa sería la causa que generó un operativo policial que derivó en el secuestro de más de tres kilos de marihuana que eran transportados desde Santa Fe hacia la ciudad de Bandera.
La competencia por el territorio y los clientes (consumidores) se habría recrudecido, a la par del incremento del consumo de cocaína y marihuana entre los pobladores de la ciudad cabecera del departamento Belgrano y de localidades vecinas.
Fuentes policiales señalaron que la llamada anónima habría partido del bando contrario al “dealer” que fue a buscar mercadería ilegal al otro lado de los límites provinciales. El teléfono sonó en la sede de la Comisaría 21ª y alertó anteanoche sobre el viaje de un vecino del barrio La Florida hacia Tostado, provincia de Santa Fe, para comprar droga.
Los investigadores sospechan que el objetivo primordial de la voz anónima fue provocar la detención de la “competencia” y sacarla del camino por un buen tiempo, a fin de apoderarse del negocio ilegal que genera ganancias de grandes sumas de dinero.
En este sentido, los vecinos de Bandera manifestaron su preocupación por el aumento del consumo de estupefacientes entre los jóvenes y adolescentes, lo que se traduce también en el incremento de robos y hurtos en la ciudad, a fin de obtener dinero para comprar las drogas.
Los pobladores señalaron que se profundicen las investigaciones para identificar al resto de vendedores de cocaína y marihuana y ponerlos tras las rejas para “evitar que continúen provocando un daño en la juventud de Bandera”.
Por otra parte, el presunto “dealer” detenido antenoche en Fortín Inca (Belgrano) y el conductor del auto de alquiler —padre de un policía— que lo transportaba, continúan detenidos en la Dirección General de Drogas Peligrosas de la ciudad Capital, a la espera de ser indagados.
