De él se sabe poco; solo que tiene una motocicleta y es casado. De ella, que es enfermera, divorciada y tiene 48 años. Ambos se habían reunido para mantener un encuentro amoroso, de acuerdo con las averiguaciones policiales. La mujer ascendió al rodado en un lugar de Añatuya y decidieron trasladarse hasta una zona de la calle Italia, del barrio La Merced. Era un encuentro furtivo, especialmente para el hombre, quien tiene esposa. Estaba llegando la noche.
El agradable encuentro de los amantes se vio interrumpido inesperadamente. La situación estaba siendo presenciada por delincuentes, quienes decidieron entrar en acción. La pareja había advertido la proximidad de los desconocidos y el conductor puso en marcha la moto. La mujer ascendió al rodado y al darse vuelta comprobó que uno de los sujetos le apuntaba con un revólver y le gritaba: “Parate ahí, parate ahí”. El motociclista aceleró el rodado para alejarse de la zona. Sin embargo, uno de los malvivientes, quien corría detrás de ellos, logró tomar la tira de la cartera, tipo morral, que se cortó con el tirón. La cartera —con 500 pesos, un celular y otras pertenencias— quedó en manos del ladrón, y la enfermera y su amante se alejaron.
La víctima se trasladó sola hasta la Comisaría 41ª, donde radicó la denuncia. Brindó sus datos, pero se negó a dar la identidad del motociclista. Asimismo, dijo que habían descendido en el lugar para realizar sus necesidades fisiológicas. La causa está siendo instruida como robo calificado y se dio intervención a la División Robos y Hurtos de la Departamental Nº 13.
