El lunes 9 de este mes, Edwar Alexis Vaz Fascioli, uruguayo de 45 años, estaba en su departamento de la ciudad de Maldonado junto a su pareja y sonó el portero eléctrico.
“Soy amigo de la hija de Edwar”, dijo la voz del otro lado del intercomunicador de la casa del profesor de inglés. Vaz Fascioli bajó a la planta baja. No bien abrió la puerta, el cañón de una pistola le apuntó a la cara. Un disparo mortal, sin mediar palabra, sería el puntapié inicial que terminaría con la exmujer de la víctima y madre de sus dos hijos detenida y acusada de contratar a dos sicarios para cometer el crimen. Diez habitaciones temáticas, tres cocinas, dos living, dos comedores, diez baños, dos piletas, parrilla, jardín privado, gimnasio, cine, boliche, jacuzzi, cuatro garajes y dos estudios. Esas son algunas de las prestaciones que ofrece “Gypsy Queen”, la lujosa mansión swinger de Punta del Este donde días atrás cayó la exmujer del profesor de inglés asesinado por sicarios. “El diseño combina estilo europeo con una armónica sensación entre lo clásico y lo contemporáneo. Es la mejor ruta entre el deseo y la conquista”, indica el anuncio.
