César Taborda estaba casi sin trabajo en el arco de Central Córdoba porque el juego “ferroviario” casi no tenía fisuras, le cerró los caminos a Vélez y renegaron demasiado para pisar el área santiagueña, pero a los 31 minutos del segundo tiempo, un balón que cayó dentro del área, no pudo contener, le pasó por debajo de las piernas y fue aprovechada por Matías Vargas para empatar.
Y como ocurre en estas situaciones, apareció una “nube oscura” y esa tranquilidad tambaleó por unos minutos hasta llegar a los penales.
Y en este momento, el ex San Martín se decidió a “convertirse en héroe” y así lo hizo porque atajó el penal decisivo a Bazán para darle la victoria a Central Córdoba.
El vestuario de los visitantes era toda alegría y -por supuesto- Taborda no pudo ocultar su felicidad.
“Gracias a Dios todo terminó muy bien y como se dice pasé de héroe a villano y luego de villano a héroe. Lo importante fue que se pudo ganar porque el empate fue injusto. Lo habíamos controlado bien a Vélez con un juego sólido de nosotros. Mas allá de todo estamos además muy contentos por el rendimiento del equipo”, admitió el golero.
En ese sentido y profundizando lo que fue el juego con el conjunto velezano, dijo que “jugaron con pelotazos profundos o con un juego más individualista. Hicieron muy poco de tres cuarto de cancha hacia adelante y es por eso que dije que era injusto el empate y que merecimos el triunfo durante el juego y no en los penales”.
Consultado sobre la acción que derivó en la igualdad “velezana”, contó que “me saltó adelante el jugador Vargas, yo le abro las manos como para achicar y no llega la pelota no llega y eso me confundió un poco y la pelota me pasó por debajo de las piernas con la mala suerte que le quedó otra vez para vargas”.
Pero Taborda se animó al desafío y en los penales hizo “olvidar” ese error.
“Lo pensamos todos en la reinvindicación y por suerte así se dio. Mis compañeros me dieron mucho ánimo y apoyo porque confiaron en mi y eso me hizo muy bien a la hora de los penales”, avisó.