Entre los 600 participantes que tuvo el Campamento Catequístico Diocesano que se desarrolló en Añatuya, hubo una pequeña delegación perteneciente a la capilla San Antonio de Padua de Colonia Dora.
Un total de 10 niños, cinco jóvenes, dos catequistas y dos adultos formó parte del grupo que vivió tres días inolvidables, según contaron.
Los niños, quienes participan de la catequesis en Colonia Dora y también en la comunidad rural de Vacasnioj, compartieron diferentes actividades desde el pasado viernes hasta el domingo último.
La catequista Luisina Farías contó: “Estamos muy contentos de estar por primera vez y aceptando la invitación. Esto nos ha permitido compartir con otras comunidades, relacionarnos, aprender y contagiarnos. Llevamos muchos frutos que se verán reflejados en nuestra comunidad”.
“Llama la atención la alegría que se vive aquí y volvemos a nuestra comunidad con ganas de hacer algo parecido. Esto nos ha permitido fortalecernos en la fe y seguir trabajando por el Reino de Dios. Agradecemos la acogida que nos han dado y seguro que al año vamos a ser más”, agregó.
Cabe acotar que la 9ª edición del Campamento Catequístico Diocesano, bajo el lema “Como niños, con Jesús renovamos nuestra historia”, se realizó en Añatuya. Desde el viernes, fueron más de 600 los participantes, entre niños, catequistas, organizadores y equipos de apoyo.
La clausura fue con la celebración de la santa misa, oficiada por los sacerdotes Ismael Valls Cerdá y Guillermo Burdet, mientras que el sábado, la Misa de las Luces, la celebró el obispo José Melitón Chávez.
