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Policiales Fue herida cinco veces por el sujeto

Empleado municipal esperó a su ex y la acuchilló frente a sus hijos

La víctima regresaba de la Comisaría 18ª, donde había ido a pedir ayuda por un caso de violencia.

Romina Tayguán tiene 27 años. Es madre de cuatro niños, de entre 3 y 9 años. Es ama de casa y reside en el barrio Mailín de la ciudad de Campo Gallo, departamento Alberdi. Hoy, se encuentra al borde de la muerte luego de que fuera acuchillada por su expareja, delante de sus hijos.

Eran aproximadamente las cinco de la tarde del viernes, cuando “Romi” —la tercera de cinco hermanos— estaba en su casa, donde vive con su padre y sus tres hijos. Había terminado de realizar los quehaceres, cuando llegó al inmueble su exconcubino. El sujeto fue identificado como Rubén Alberto Giménez, de 43 años.

El empleado municipal comenzó a insultar a su ex. La acusó de adúltera y le propinó golpes en el rostro. Le propinó una brutal paliza. Le aseguró que la mataría en caso de que lo denunciara. Ante la atónita mirada de sus hijos, la mujer le pidió que se retirara del sitio. El agresor, huyó.

El ama de casa, amante del fútbol femenino, decidió ir a pedir ayuda a la Comisaría 18ª. Alertó a los uniformados sobre el caso de violencia y posteriormente, regresó a su domicilio. Romina caminó presurosa a su inmueble, puesto que temía que Giménez regresara. Abrió la puerta de la vivienda ubicada en calle pública y se encontró con su expareja.

“Por favor papá tráeme a los chicos que están jugando en el patio”, le dijo la futbolista a su progenitor, quien tiene dificultades para caminar. Giménez aprovechó la ocasión e ingresó a la casa, donde una vez más comenzó a agredir a la víctima. A golpes, la llevó hasta la habitación donde extrajo de entre sus pertenencias un cuchillo.

Le propinó en total cinco puñaladas en el cuerpo. Tres heridas de arma blanca —las más graves— en el abdomen, que habría perforado los pulmones, riñones, hígado e intestinos. La víctima presentaba lesiones en las manos y en los brazos. El agresor huyó. Se dirigió a la sede policial, donde manifestó que su pareja estaba herida tras un ataque doméstico. En tanto, Romina fue trasladada de urgencia al Regional.

 

“Creo que maté a mi exmujer, está en la casa”

 

Rubén Alberto Giménez tenía las manos manchadas con sangre. Empuñaba un cuchillo tipo carnicero. Caminó desorientado hasta la sede a la Comisaría 18ª de Campo Gallo, donde pidió ayuda a la Policía.

“Creo que maté a mi exmujer. Está en la casa. Tiene muchas cuchilladas”, habría sido la confesión que realizó el sujeto, ante los uniformados.

De inmediato, Giménez quedó aprehendido por disposición del fiscal de turno de la circunscripción Capital, quien ordenó que se realizara el secuestro del arma blanca empleada en el incidente.

Los efectivos de la División Criminalística realizaron los trabajos de fotografías y planimetrías en el sitio.

Los uniformados se dirigieron hasta el inmueble de Tayguán. La encontraron desangrándose e inconsciente en la puerta de su hogar.

Romina intentó defenderse como pudo de la salvaje agresión que sufrió de parte de Giménez, su exconcubino. El agresor la atacó a golpes y comenzó a acuchillarla. Le abrió el abdomen de tres puñaladas y le perforó los órganos vitales.

 

“Tata, mi papá mató a mi mami”

 

Los tres hijos que conviven con Romina Tayguán fueron los testigos del ataque.

Fue el niño de tres años, quien reveló detalladamente lo que había visto: “Mi papi agarró el cuchillo y le empezó a clavar a mi mami. En la cama hay sangre de mi mami”.

“Tata, mi papá mató a mi mami. Ella ya no va a venir más, que no…”, le decía el menor a su abuelo, mientras lloraba desconsoladamente.

 

Quiso matarla de una puñalada en el pecho

 

En su estado de convalecencia, Romina le reveló a su madre que el agresor intentó matarla de una cuchillada a la altura del corazón.

“Estaba encima de mí cuando me quiso matar. Me puse la mano en el corazón y no pudo matarme”, dijo Romina.

La víctima presenta lesiones en las manos y brazos, que son compatibles con un mecanismo de defensa ante el ataque de su expareja.

 

“Quisiera estar yo en el lugar de mi hija”

 

Nancy Acevedo regresaba a Campo Gallo junto a su concubino, luego de que le dieran el alta por un problema de salud del hombre. Apenas llegó a su casa, le dijeron que su hija, Romina Tayguán, estaba grave en el hospital local.

“Romina fue acuchillada, la llevan a Santiago. Está muy mal”, fue el mensaje que recibió. Corrió al centro de salud de Campo Callo y se subió a la ambulancia. Acompañó a su hija hasta el hospital Regional.

“Quisiera estar yo en el lugar de mi hija. Es muy duro y difícil lo que está viviendo. Siempre veía en la televisión los casos de mujeres golpeadas, pero jamás me imaginé que a mi hija le podía pasar esto”, sostuvo Nancy a Nuevo Diario.

“Esperamos que se haga justicia. Él —por Giménez— siempre le hizo problemas a mi hija. Su familia le grita que esperan que se muera y que por p... le pasó esta tragedia”, remarcó la desconsolada madre en la sala de espera del centro de salud.

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