El Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) renovó ayer a sus autoridades con la designación de Juan Pablo Carrique como nuevo presidente del partido, quien abogó por la “reconstrucción” de ese espacio político para que sea “fuerte y dinámico, capaz de insertarse en el debate nacional”. Carrique, un dirigente de 40 años cercano al ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, se propuso delinear una etapa partidaria con “una conducción más horizontal y abierta, con más diálogo interno”. En ese marco, dijo que busca “modernizar el partido y adaptar el mensaje político a los desafíos actuales” para volver a poner el desarrollo nacional en el centro del debate. La llegada de Carrique a la presidencia del MID marcó un acercamiento al gobierno de Cambiemos, en contraste con la política mantenida desde 2015, cuando el MID apoyó la candidatura presidencial de Sergio Massa. En su discurso tras ser electo presidente, Carrique advirtió que “mientras el desarrollo sea una cuenta pendiente en Argentina, será necesario un partido del desarrollo fuerte y dinámico, capaz de insertarse en el debate nacional. A eso aspiramos”. Asimismo, adelantó que buscará mejorar el diálogo con la Casa Rosada, aunque aclaró que el Comité Nacional acordó que se garantice la libertad de acción de los distritos para trazar la estrategia política que consideren más conveniente en cada provincia.
