El licenciado Federico Scrimini destacó ayer en Actualidad Política que “la gente en 2015 estaba mucho mejor. Vivimos en una meseta, prácticamente, durante toda esa década del anterior gobierno. Qué hubiera pasado si ese modelo continuaba. No lo vamos a saber nunca”. Así comparó el ciclo del gobierno kirchnerista con el iniciado por el presidente Macri a fines de 2015.
El economista señaló que “no estábamos tan mal como se decía, ni ahora vamos tan bien como se prometió”, para graficar la profunda crisis económica que atraviesa hoy el país.
“En economía todo tiene que ver y lamentablemente no se puede alterar una variable sin que se modifique o incida en otra. El déficit fiscal puede aumentar por dos motivos, porque se recauda menos impuestos o porque se gasta más que antes. Esa diferencia es la que hay que analizar. Este gobierno sacó impuestos a los sectores que mejor estaban. Y agravó otras situaciones como la de los productos de primera necesidad, como los alimentos, que están gravados por el impuesto al valor agregado, que en un contexto de inflación castiga más aún a los asalariados”, dijo Scrimini. El economista fue tajante en esa apreciación: “Esto castiga a los que menos tienen”.
El déficit
“Hoy la recaudación avanza menos que la inflación. Nosotros venimos señalándolo desde hace tiempo, independientemente de lo que pase en el corto plazo. Este modelo no es sustentable en el mediano ni en el largo plazo”, advirtió Scrimini, y explicó que “la corrida bancaria está latente y con la aparición del Fondo Monetario la presión hacia el dólar en alza no va a cambiar”.
Sobre ese tema dijo que “el problema subyacente es que el déficit comercial no se va a resolver porque abrimos la importación, a cualquiera, con cualquier costo de precios subsidiados. Es lo que pasa con la importación de productos chinos. No hay forma de competir y esa avalancha importadora lo que está haciendo es destruir la industria y por consiguiente los puestos de trabajo”.
“Por otro lado, el esquema de endeudamiento para financiar el gasto público es crucial. No es lo mismo financiar el gasto emitiendo nuestra propia moneda, que como se hace ahora en este Gobierno, tomando deuda en dólares que no podemos controlar”, señaló.
Finalmente Scrimini, aunque no quiso ser apocalíptico, advirtió que “se corre hacia un default, hacia una cesación de pagos si el Gobierno no cambia y sale del ajuste neoliberal”. Y volvió a lamentar que “esto lo hemos vivido hace escasos trece años y estamos repitiendo lo mismo. Lamentablemente tenemos en el Gobierno a los socios de los fondos buitre”, y apeló a tomar conciencia de cuán difícil es la realidad económica del país y los obstáculos que hay para revertirla.
