Un violento enfrentamiento entre dos bandas antagónicas dejó como saldo un estudiante de 10 años con una herida de bala. Los agresores habrían estado armados con “tumberas”.
Según consta en la denuncia realizada por Melina Bravo, de 29 años, residente en el barrio Sarmiento de la Capital, en sede de la Comisaría Tercera, su sobrino de 10 años estaba jugando en la vereda de su vivienda cuando dos grupos de jóvenes comenzaron a mantener un enfrentamiento.
Ante la situación, el niño se asustó al escuchar las detonaciones de armas de fuego de fabricación casera y corrió a refugiarse.
Habría corrido hasta la escuela donde trabaja su familiar, ocasión en la que fue baleado. El menor presentaba una herida en el pecho.
El niño de apellido Toloza fue internado en el Cepsi, donde se determinó que afortunadamente la herida no revestía gravedad. El proyectil solo lo había rozado.
El médico de Sanidad Policial determinó que la víctima presenta lesiones curables en 10 días, salvo complicaciones. La Policía inició las averiguaciones de rigor sobre el caso para dar con los responsables del hecho que podría haber tenido consecuencias fatales.
