Su propio hermano sería quien se encargó de arrebatarle la niñez y su adolescencia. Sería él quien la habría violado desde que la niña tenía 11 años hasta sus actuales 16 y convertirla en madre, por primera vez, de una beba, en la actualidad de 7 meses.
Luego de varios años de callar y sufrir en silencio, la víctima se armó de valor y contó lo que ocurría puertas adentro de su vivienda, ubicada en el interior de la provincia.
Con la esperanza de que la suerte estuviera de su lado, el destino le jugó una mala pasada y solo consiguió empeorar su situación. Según fuentes cercanas a la adolescente, la familia la obligó en varias oportunidades a presentarse en sede policial para modificar sus dichos en contra del joven de 22 años.
Un allegado a la víctima contó a Nuevo Diario que la niña sufre violencia por parte varios integrantes de su núcleo familiar. Su madre sería una de las principales hostigadoras junto a otro hermano.
En cuanto al acusado, según detallaron a este medio, continuó su vida como si nada hubiera ocurrido. Tal es así que cada vez que volvía al pueblo en donde vivía junto a su familia, se burlaba de su hermana, quien lo acusó como su violador.
Trascendió, además, que la menor, cansada del maltrato psicológico y de las agresiones físicas, se fue la vivienda y actualmente estaría viviendo junto a una hermana en una residencia que un grupo de monjas les prestó.
La menor espera que la Justicia actúe sobre el supuesto violador.
