Decía que era psicopedagoga y prestaba servicios a la comunidad educativa santiagueña. Publicitaba su “profesión” en algunos medios escritos y tenía una página en Internet, donde ofrecía orientación vocacional, nivelación de conocimientos y hasta brindaba servicios para los estudiantes que tenían problemas de aprendizaje.
El despliegue informativo llegó hasta las autoridades del Colegio Profesional de Psicopedagogos de Santiago del Estero, quienes advirtieron que esa matrícula no le correspondía a ningún profesional. Realizaron averiguaciones y las sospechas se acrecentaron sobre la legitimidad de su título. Ante esta situación, decidieron radicar la denuncia penal.
Personal de la División Delitos Económicos se encargó de realizar una profunda investigación que incluyó pedidos de informes a las universidades del país que tienen la citada carrera y se habría determinado que ninguna persona con ese nombre había egresado y ni siquiera la tuvieron como alumna. Los uniformados también pretendieron ubicarla, pero ya había cambiado de domicilio donde ejercía su “profesión”. No obstante, la mujer tomó conocimiento de que la buscaban y se presentó en la dependencia policial. La fiscal Dra. Celia Inés Mussi ordenó que la sospechosa se presentara ayer en su despacho. Efectivamente, la mujer se trasladó hasta el Ministerio Público, donde habría reconocido que solo era docente de artes plásticas. Con las pruebas obtenidas por Delitos Económicos, la funcionaria ordenó su aprehensión. La sospechosa Laura Paola Cafano (44 años), quien tenía atendía en calle Independencia, del barrio Reconquista, está acusada de estafa y ejercicio ilegítimo de profesión, en concurso real.
