El expresidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, de 93 años, fue hospitalizado y está siendo tratado por una infección sanguínea, pocos días después de la muerte de su esposa Bárbara, informó ayer un portavoz del exjefe de Estado.
“El presidente Bush fue ingresado en el Hospital Metodista de Houston ayer (domingo) por la mañana después de contraer una infección que pasó a su sangre”, señaló la oficina del exmandatario en un comunicado.
“Está respondiendo a los tratamientos y parece estar recuperándose”, añadió.
Bush, quien sufre de la enfermedad de Parkinson y se traslada en silla de ruedas, ha sido internado muchas veces por neumonía.
Padece una versión menos común de Parkinson que solo afecta la parte inferior del cuerpo. Bush es el mayor de los cincos expresidentes de EE.U-U. vivos.
