Personal del Escuadrón 59 de Gendarmería Nacional realizaba ayer al mediodía un control sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de Las Tijeras, departamento Banda.. En esa circunstancia, los efectivos interceptaron una camioneta Ford Ranger. El vehículo era conducido por un misionero, quien está afincado en Río Gallegos, Santa Cruz.
El hombre —quien viajaba solo— mostró cierto nerviosismo apenas redujo la velocidad en el puesto de control y el detalle no pasó desapercibido para los uniformados. Presentó la documentación personal y del rodado. Ante las consultas, dijo que venía viajando desde Orán, provincia de Salta, a donde se había dirigido para realizar compras. Sin embargo, los efectivos advirtieron que solo transportaba un pequeño bolso. Muy poca compra para un largo viaje.
Las sospechas obligaron a realizar una revisión del vehículo. En la caja ni en el interior no tenía nada raro. Sin embargo, los gendarmes observaron que los tornillos del tanque de combustible habían sido removidos y tenía poca nafta. Algo había en el interior. Con esta presunción, el juez federal, Dr. Guillermo Molinari, ordenó la apertura del tanque. Los efectivos no estaban errados. Encontraron 34 “ladrillos” con 36,813 kilos de cocaína. La droga —valuada en 9 millones de pesos en el punto de partida— tenía como destino la Capital santiagueña, revelaron fuentes ligadas con el procedimiento.
