Un sujeto que está imputado por abuso sexual de una adolescente, organizó una fiesta clandestina en la cual la Policía halló a menores de edad y abundante alcohol.
Personal de la División Prevención Contra el Alcoholismo arribó al lugar del evento, en el capitalino barrio Ejército Argentino, y lo clausuró.
Los efectivos se entrevistaron con el propietario de la casaa —el padre del imputado por abuso—, quien dijo a la Policía que estaba presente allí "por la situación judicial" de su hijo.
Como no tenían habilitación para realizar el evento, los uniformados clausuraron la fiesta y desalojaron a todos los presentes, secuestrando además las bebidas.