Un horrendo hecho ocurrió ayer en la localidad de El Quebrachal, provincia de Salta, donde un hombre muy querido por la comunidad del lugar decidió terminar con el profundo dolor que sentía desde hacía un mes.
El nombre de la víctima era José Luis González (38), según confió la Policía. Tras pegarse un tiro en la cabeza dejó huérfanos a dos niños. Intentaron salvarle la vida, pero nada pudieron hacer los paramédicos.
Se supo que González había temrinado la relación amorosa que mantenía con una mujer del mismo pueblo, lo que le provocó pena y tristeza tales que jamás las pudo superar, y le quitaron las ganas de vivir.
La depresión fue tal que llevó su desesperación al extremo, y hoy el pueblo llora su partida.