Domingo Enrique Rojas era un empleado municipal de 38 años. Estaba de licencia desde hacía unas semanas. Era conocido en el barrio Villa Nueva de la ciudad de Las Termas por ser un futbolista apasionado, que en sus momentos libres se dedicaba a entrenar a niños.
El reloj había marcado las 22 del sábado. Rojas terminó de cenar y se dirigió hacia la casa de sus padres, que está ubicada a escasas cuadras de su vivienda. Faltaban aproximadamente unos setenta metros para llegar a la casa de su infancia para saludar a sus familiares, cuando se dio cuenta que un automóvil se acercaba.
No se detuvo a mirar quién era. Domingo continuó caminando y saludando a los vecinos. Se trataba de un automóvil Chevrolet Corsa Clasicc, en el que se movilizaban tres sujetos. El rodado se detuvo detrás de Domingo y se escuchó un estampido.
Domingo estaba de espalda hacia sus agresores. No pudo mirarlos a los ojos, ni defenderse. Fue un ataque cobarde y despiadado que en cuestión de minutos truncó la vida del trabajador comunal. Los vecinos que estaban en el patio frontal de sus casas, no pudieron ayudarlo. Tampoco pudieron advertir el fatal desenlace.
Ensangrentado, caminó unos metros y se descompensó. Sus hermanos y padres salieron a auxiliarlo, pero los esfuerzos fueron en vano. La lesión que el empleado municipal presentaba en el cuerpo fue mortal. La víctima fue trasladada al hospital zonal de Las Termas de Río Hondo, donde ingresó sin vida.
De inmediato, los médicos de guardia alertaron a la Policía sobre el deceso. Los efectivos de la Comisaría 50ª se interiorizaron sobre los pormenores del violento incidente que dejó un muerto. Los vecinos de la familia Rojas brindaron algunos datos sobre el automóvil en el que se movilizaban los agresores y aportaron el apellido de uno de ellos, por lo que de inmediato el fiscal de turno de la Circunscripción Río Hondo y Jiménez, Dr. Rafael Zanni, ordenó la aprehensión de los atacantes. Para esclarecer el terrible crimen, el personal de diversas dependencias policiales inició las averiguaciones de rigor sobre el caso. Además, se ordenó un cierre de rutas en toda la provincia, con el fin de interceptar el rodado en el que se movilizaban los agresores.
