El padre Tono Sánchez, cura de Telsen, pidió la palabra en la “cumbre minera” que se realizaba ayer en el gimnasio de la comunidad y denunció represión en las inmediaciones del lugar, además de señalar que la invitación de las personas que participaban fue “direccionada”.
Tono Sánchez se mostró molesto por el vallado que las fuerzas policiales realizaron frente a la iglesia que está próxima al gimnasio donde en la mañana se realizó la “cumbre minera” con la presencia del ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren.
Luego de una mañana muy tensa en la localidad, el sacerdote explicó en radio Sudaca que se acercó hasta el gimnasio y pidió la palabra para dar a conocer el rechazo por diferentes episodios de represión que se dieron fuera del gimnasio.
“Yo fui el último expositor porque no me tenían previsto, repudié la represión inicial y los momentos de violencia de la Policía contra los manifestantes. El intendente (de Trelew Adrián) Maderna dijo que los del ‘no’ (a la mina) no daban la cara, entonces me presenté un poco como la voz de los que estaban en contra de la megaminería”, expresó el cura.
Tono denunció, además, que “la invitación ha sido muy direccionada, para los que están en defensa de la megaminería, lamentablemente cada vez se acentúa más la zonificación. Pareciera que nuestra zona es de sacrificio, parece que no valemos, ¿no valemos los que estamos? ¿No servimos? Somos dos mil personas y nos pasan por arriba en este debate. Puse el acento que Gan Gan iba a destruirse que la meseta se iba a destrozar un montón y que no iba a haber un desarrollo”.
El cura amplió y advirtió que “ya terminó la asamblea, están firmando los intendentes de la Comuna un comunicado para presentar al gobierno, presionando para que esto se dé cuanto antes, en un diálogo, pero inclinándose a que la minería se acepte”.
