La imprudencia y la impericia son dos de los factores preponderantes que diariamente —en promedio— provocan casi 40 accidentes de tránsito en todo el territorio provincial, de acuerdo con estadísticas a las que tuvo acceso Nuevo Diario. Asimismo, lamentablemente, los siniestros viales terminan con personas fallecidas y lesionadas (ver nota aparte) que generan un gran movimiento policial y sanitario, lo que le significa grandes erogaciones económicas al Estado.
En Santiago del Estero, en 2017, hubo 14.133 accidentes. Esta impactante suma de choques, vuelcos de automotores y derrapes de motos significa que por mes se produjeron 1.117,75 siniestros.
De acuerdo con el análisis de los expertos, la imprudencia de uno o ambos conductores de los vehículos protagonistas de la colisión, en una de las causas más frecuentes de los índices de siniestrabilidad. Esto se debe a la falta de apego —y hasta desconocimiento— de las normas básicas para transitar por las calles y rutas santiagueñas.
La impericia, otro de los factores, también “acompañó” a muchos de los conductores que terminaron accidentados. En este sentido, se determinó que en algunos casos, las víctimas eran conductores menores —hasta 12 años al frente del volante de una motocicleta— que no cuentan con la pericia ni la noción de advertir a tiempo los peligros.
La alta de velocidad de los rodados y el consumo de bebidas alcohólicas son otros de los factores que se advirtió en los siniestros que, lamentablemente, dejan consecuencias físicas y psicológicas irreversibles, en algunos casos.
Casi 200 muertos y 6.258 lesionados
Los constantes operativos de control vial de la Policía de la Provincia no son suficientes. Hace falta que la población tome conciencia de la imperiosa necesidad de respetar las normas de tránsito, a fin de evitar que los siniestros sigan diezmando familias santiagueñas.
En 2017, lamentablemente, los accidentes de tránsito provocaron 298 personas muertas (un promedio de poco más de 24 decesos por mes). En este sentido, muchas de las víctimas carecían del casco protector colocado, en el caso de los motociclistas, y el cinturón de seguridad, en los automovilistas.
También generaron 6.258 lesionados de los cuales 671 resultaron con heridas graves y 5.587 leves.
