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El País Actualidad

Conmovedora realidad de dos abuelos: "estamos en vilo, esperando con el corazón destrozado y el alma hecha pedazos"

A raíz de una denuncia, la justicia de Lomas de Zamora separó a la pareja y enviarán a la mujer a un geriátrico.

Un anciano de 92 años, quien vive en Lomas de Zamora, lucha para que no lo separen de Anita, su esposa desde hace más de seis décadas. "La llevarán a un geriátrico en donde voy a poder visitarla sólo dos horas y con vigilancia. Si espero el curso de la ley, alguno de los dos va a morir. Es una carrera contra el tiempo", afirmó.

 

Una cuidadora dominicana dejó de cuidar a la mujer para irse de vacaciones a su país y, cuando volvió, denunció que Ricardo abusó sexualmente a su esposa Anita de 92 años.

 

A raíz de una denuncia en contra de Ricardo, la justicia decidió separar a la pareja, internar a la anciana en un hospital y la trasladarán a un geriátrico.

 

La Justicia allanó la vivienda situado en el centro de Lomas de Zamora, se llevó a la anciana y los médicos terminaron que no había signos de abuso sexual. Sin embargo, la mujer permanece en el hospital y la pareja debe esperar que la justicia actúe para volver a vivir juntos.

 

El anciano, que es escritor, contó que su esposa "está cautiva en un hospital hace 45 días" y agregó que "aunque los médicos le dieron el alta y dijeron que está en condiciones de volver a su casa, la justicia no lo permite".

 

"Se la van a llevar a un geriátrico que no sabemos ni donde queda. Me van a dejar visitarla sólo dos horas a la tarde con vigilancia", dijo Ricardo.

Continuó: "Estamos en vilo, esperando con el corazón destrozado y el alma hecha pedazos. Llevábamos una vida tan buena que ni la muerte nos puede separar. Quiero que el primero que muera tenga la oportunidad de besar la frente arrugada del otro antes de que se enfríe el cadáver".

 

En cuanto a su situación penal, relató que acudió a un abogado y el profesional le manifestó que la denuncia en su contra está "tirada de los pelos" y que la denunciante "no aportó ninguna prueba".

 

Agregó que sufrió un allanamiento "impresionante" y que los médicos, luego de revisar a su esposa, manifestaron que está en condiciones "plenas" de estar en su domicilio.

 

"Es desesperante, es una carrera contra el tiempo. Si espero el curso de la ley, voy a morir. Necesito que vengan a ayudarme, no hace falta que vengan de día porque hace 40 años perdí el sueño. Son largas noches de insomnio escuchando el tic tac tenebroso de mi reloj de pared. El tiempo se termina, tengo que apurarme para que esto se resuelva lo antes posible ya que tenemos poco tiempo de vida", dijo.

 

Recordó que vivió junto a su esposa durante 65 años y que necesita volver a "comer en la misma mesa, ver televisión, estar juntos como corresponde".

 

Concluyó que la situación que le toca vivir es "traumática luego de pasar toda una vida juntos, después de haber llorado tantas lágrimas como estrellas que tiene la noche. El juez la está ayudando a morir. Tiene corazón de piedra", argumentó compungido.

 

 

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