“No hay sistema informático”, era la supuesta excusa de dos empleadas de la sucursal de la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno, de un comercio capitalino, cada vez que llegaban los clientes a pagar las cuotas de las motocicletas y electrodomésticos comprados oportunamente.
De esta manera, las cajeras les entregaban un recibo escrito a mano por la suma pagada, en lugar de la factura que salía por una impresora, luego de que se cargaran los datos en una computadora del negocio.
Bajo esta modalidad, según las investigaciones, las empleadas —quienes ya no pertenecen a la firma comercial— se habrían quedado con más de un millón de pesos, hasta que se advirtió la presunta estafa.
La investigación estuvo a cargo del personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de La Banda, que ayer apresó a una de las sospechosas. El allanamiento se realizó minutos después del mediodía en un domicilio de la manzana B, lote 2 del barrio Foprovi de la ciudad de Quimilí, donde detuvieron a María de los Ángeles Ruiz, de 43 años, quien se encontraba prófuga por esta causa, revelaron fuentes ligadas con la investigación.
Los voceros señalaron que, luego de que se advirtiera que el dinero de las cuotas no ingresaba a las arcas del comercio y los clientes eran intimidados a pagar deudas que ya habían cancelado mes a mes, las denuncias por presunta estafa se multiplicaron en la Justicia. En este sentido, los voceros señalaron que el titular del Juzgado de Transición Nº 2, Dr. Darío Alarcón, decidió unificar todas las causas que se habían iniciado en los Tribunales santiagueños y emprender una profunda investigación. En este sentido, se secuestraron recibos que habrían sido emitidos por escrito por las sospechosas, aunque el dinero nunca habría ingresado al comercio.
La detenida durante el procedimiento de ayer en Quimilí, fue trasladada a la ciudad de La Banda y fue alojada en Centro de Detención de Mujeres del barrio El Rincón.
