La crisis y la falta de trabajo muchos decidieron volcarse a la compra venta de artículos usados.
Durante los fines de semana, se reúnen en las plazas de los distintos barrios de la cuidad, para vender ropa usada, calzados, útiles escolares, juguetes, artículos del hogar y muchas cosas más.
Además, usan las redes sociales para difundir los días y horarios de encuentro.
Algunas de las ventas también se realizan por las redes sociales, donde se exhibe el producto y cuando se produce la venta en algunos casos se lleva a domicilio o bien se establece un punto de encuentro para concretarlo.
Los precios varían de acuerdo al tipo de prenda, pero se pueden conseguir bienes a partir de los 10 pesos.
También venden ropa nueva y los precios van desde $100 a $300, dependiendo el artículo.
También es muy común que en algunos casos se realicen trueques.
La parte más difícil de estas ferias es que no cuentan con un predio en donde puedan vender, por lo que depende de las condiciones climáticas.
Por otra parte, están las ferias que se realizan en casa particulares, en algunos bares o confiterías, en donde se alquila un espacio al que organiza el evento, para de esta forma poder ofrecer su mercadería.
