Las consecuencias son nefastas. Los daños que personas inescrupulosas provocaron en el Colegio Secundario Juan Francisco Maradona, de la ciudad de Beltrán, departamento Robles, son altísimos. El incendio intencional generó pérdidas superiores a los 600 mil pesos, de acuerdo con un primer relevamiento realizado por las autoridades educativas.
El hecho delictivo afectará directamente a 750 estudiantes que concurren a los turnos mañana y tarde desde distintos barrios de Beltrán y de decenas de parajes vecinos del departamento Robles.
Tal como se publicó en la edición de ayer, el siniestro se detectó alrededor de las tres de la tarde de anteayer. Directivos y profesores habían estado en la unidad educativa del barrio Avellaneda Sur hasta después del mediodía. Sin embargo, tres horas después fueron alertados sobre un incendio en el establecimiento. Las autoridades y docentes se dirigieron al colegio. También lo hicieron los habitantes de las inmediaciones. Todos, con baldes, arrojaron agua que había en la pileta de un vecino y lograron apagar las llamas que se habían adueñado del aula de informática. Tras dispersarse el humo, se advirtió la destrucción. El fuego había destruido computadoras de escritorio, netbook, proyectores, impresoras y sus respectivos accesorios, mobiliario con importante documentación, puertas y ventanas, entre otros bienes escolares.
El lamentable escenario generó momentos de angustia e impotencia en los docentes, directivos y vecinos, quienes no encontraron respuestas para tanta barbarie por el acto vandálico, en el que no robaron nada. En este sentido, las autoridades habían denunciado el lunes pasado, que habían intentado forzar la puerta de ingreso, aunque con resultados negativos.
Seis jóvenes sospechosos en la mira de vecinos
En las últimas semanas, un grupo de jóvenes se “adueñó” de las escalinatas del Colegio Secundario Juan Francisco Maradona. Día y noche, los sujetos permanecen constantemente en el lugar. Los vecinos aseguran que en ese lugar, los chicos se drogan. Estos sujetos estarían en la mira de los habitantes de la zona, quienes el miércoles pasado vieron a seis jóvenes en las escalinatas, antes de que se advirtiera el incendio intencional.
En este sentido, los directivos y docentes encontraron en la plaza, ubicada enfrente del colegio, una botella con restos de nafta, que podría haber sido utilizada para arrojar en la sala de informática.
La denuncia fue realizada en la Comisaría 46ª para que se investigara el hecho delictivo.
