La investigación no se detiene; los allanamientos, tampoco. La causa por el asesinato en un ritual de “Marito” Salto sumó ayer un nuevo detenido y ya son trece las personas privadas de la libertad.
Se trata de Ramón Enrique “Pichi” Ocaranza, de 23 años y domiciliado en el barrio Fonavi III de Quimilí, quien ayer a la mañana se presentó en la Departamental 12 e inmediatamente quedó preso, por orden de la jueza Rosa Falco. En tanto, anteayer, en un procedimiento realizado en la casa de “Pichi”, apresaron a su hermano, Daniel Gastón “Tato” Ocaranza (19).
Ambos hermanos fueron los primeros detenidos de la causa, a pocos días de que se hallara el cuerpo desmembrado del niño de once años, durante la mañana del 2 de junio de 2016, tres días después de desaparecer cuando iba en bicicleta a pescar en una represa de Quimilí. Sin embargo, poco más de un mes después, fueron liberados ante la carencia de pruebas.
Durante el allanamiento en la casa de los Ocaranza, se secuestró debajo de un colchón un escrito y otras evidencias similares a las encontradas en viviendas de otros sospechosos apresados.
La fiscal Olga Gay de Castellanos indicó que las evidencias secuestradas en todos los domicilios son similares y no descartó que pudiera haber más detenciones, a fin de evitar la obstrucción de la investigación. Sostuvo que, “se viene un arduo trabajo para analizar las evidencias y determinar la responsabilidad de cada uno de los acusados”.
