En una ceremonia privada realizada, minutos antes del mediodía de este domingo, familiares, amigos, vecinos y representantes de organismos de Derechos Humanos, participaron del cortejo fúnebre que acompañó a los restos de Santiago Maldonado hasta al Cementerio Parque Paraíso, en 25 de Mayo, su ciudad natal, para el responso e inhumación.
La caravana partió tras una ceremonia abierta, donde los allegados del tatuador lo despidieron junto a personas que, sin conocerlo, viajaron de distintos puntos del país para participar. La inhumación en el cementerio se hizo, en cambio, en un marco de intimidad familiar.
Enrique Maldonado y Stella Maris Peloso, padres de Santiago; junto al resto de los familiares, como su hermano Sergio Maldonado y su pareja Andrea Antico; y amigos del joven, se hicieron presentes en la cochería donde se llevó a cabo el velatorio. Al lugar también se llegaron Rubén López, hijo del testigo desaparecido Jorge Julio López.
Emotivas muestras de dolor se vivieron en el momento que el cuerpo fue trasladado a su última morada, cuanto amigos del joven mapuche desaparecido durante 78 días, mostraron su tristeza y desgarro por la pérdida.
