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El País Tras escuchar el parte de la Armada

???No puedo llorar hasta que no sepa que mi hermano está muerto???

Los hermanos de David Melián, el único santiagueño en el submarino ARA San Juan dialogaron con Nuevo Diario acerca del difícil momento que atraviesan.

Mariana Melián, una de las hermanas de David —el tripulante santiagueño en el submarino ARA San Juan— manifestó ayer su desazón frente a lo comunicado por la Armada. “Es toda una mentira, no sé qué está pasando, es algo terrible”.

 

 

“Yo, lo siento, pero no puedo llorar hasta que no sepa que mi hermano está muerto”, sostuvo en diálogo con Nuevo Diario antes de regresar a El Bobadal para reencontrarse con su padre y una de sus hermanas.

 

 

Explicó que habló con su hermana Lourdes que acompaña a su madre en la Base Naval de Mar del Plata y dijo que “están desesperadas, no pueden ni hablar”.

 

 

Descontenta con la búsqueda, planteó: “esto es un engaño de la Marina. Sigo con esperanzas. No sé si los van a encontrar porque no se ocupan de buscar. Han estado mintiendo toda la semana, no nos vamos a quedar con las manos cruzadas”.

 

“Estamos muy tristes”

 

 

“Es la peor noticia que nos podían haber dado”, dijo con profunda tristeza Nicolás Melián, hermano mayor de David. Luego de escuchar el parte de la Armada, que confirmó una explosión en la zona del último contacto con la nave, el joven contó a Nuevo Diario que la familia está “muy triste”.

 

 

“Nos informaron que hubo una explosión y se nos han acabado las esperanzas”, manifestó. Acerca del mal momento vivido ayer, a ocho días de la desaparición del sumergible, contó: “Cuando nos estaban dando la noticia nos dijeron lo de la explosión y no se pudo hablar más. La gente se le fue encima al jefe de la Armada. Solamente un milagro puede hacer que sobrevivan”, consideró.

 

David a su familia: "no lloren mucho"

 

 

Lourdes Melián acompaña a su mamá en la sede de la Armada en Mar del Plata. Dijo que en su familia están “tristes” pero a la vez “orgullosos”. “Mi hermano se fue como un héroe, haciendo lo que más le gustaba”, comentó.

 

 

Recordó que él les había advertido alguna vez que “el trabajo que tenía era muy riesgoso” y les pidió que si le llegaba a pasar algo que “no lloren mucho”.

 

"La angustia ha terminado"

 

 

“Todos estamos desesperados y mal. La angustia ha terminado, porque era una cosa que estábamos sin saber. Hemos mantenido la esperanza todo este tiempo. Sigue la búsqueda pero para saber qué ha pasado”, expresó la tía de David, Adela Melián, desde El Bobadal.

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