La crítica situación sanitaria de Venezuela se disparó en los últimos meses. Por un lado retornaron epidemias como malaria, difteria, dengue, zika, tuberculosis y sarampión, enfermedades que habían sido erradicadas hace más de 60 años, y por otro aumentó peligrosamente la desnutrición en varios estados, debido a la carencia alimenticia.
Un informe de Cáritas Venezuela, difundido por El Nacional, advierte que en un año la curva de riesgo de desnutrición aguda en la población infantil —entre 0 y 5 años— pasó de 8% a 14.5%. Hay que tener en cuenta que el país caribeño sufre un agudo desabastecimiento de productos de primera necesidad, debido a la debacle económica. Desde hace tiempo que los hogares más vulnerables no cuentan con alimentos básicos.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) si llegamos a 15% estamos hablando de emergencia alimentaria”, explicó Yaneth Fernández, directora nacional de Cáritas. “La desnutrición aguda descompensa gravemente a los niños y por eso estamos viendo como ha aumentado la muerte de niños que llegan con grados de desnutrición a las emergencias hospitalarias, y no sobreviven frente a un virus”, enfatizó la especialista.
En cuanto al retorno de las epidemias, la Asamblea Nacional (Parlamento) tuvo que declarar la “emergencia sanitaria” en todo el país.