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La Provincia Hubo animales muertos y golpeados y un obrero contó una experiencia con un hombre chiquito que lo arrastró

Extraña aparición en campo genera preocupación en los trabajadores

Sostuvo que hay temor y que no se explican la razón por la que tienen tantas pérdidas.

Trabajadores de un campo ubicado a 30 kilómetros de la localidad de Campo Gallo, departamento Alberdi, se encuentran atemorizados por una extraña aparición la cual viene provocando serios daños.

 

 

Tal como declaró a Nuevo Diario el administrador del campo, Federico Perani, desde hace aproximadamente un año viene teniendo “problemas con los animales”. “Han aparecido en horarios nocturnos, de manera muy extraña, una serie de animales muertos y también en la misma casa. En su momento no le hemos dado mucha importancia, hasta que un peón se asustó muchísimo la primera vez que lo vio y corrió 5 kilómetros hasta donde estaban los otros peones y casi murió de un infarto”, contó aterrado.

 

 

Perani, quien también es veterinario del campo, reveló que los peones testimoniaron que “vieron un animal que camina en forma humanoide, como persona, es chiquito, con pelo negro y mucho olor, olor como podrido”. Al dar detalles del extraño suceso, Perani mencionó: “El peón estaba trabajando ahí solo, haciendo curaciones a un ternero, sentado, cuando el bicho lo agarró de cuclillas y lo empezó a arrastrar, lo agarró por detrás de los brazos y lo empezó a arrastrar”, al mismo tiempo que agregó que el resto de los trabajadores —con él incluido— se encontraba a un kilómetro de ahí. También reveló que la víctima del ataque le dijo que la extraña criatura “le hablaba al oído y le decía cosas muy feas. Con él había unos perros que pasaron por encima, como atacando algo, él logró subir al caballo y escaparse. Cuando llegó a la casa, estaba totalmente arañado, con las ropas rasgadas, destrozadas, tenía lastimada la espalda, las orejas, piernas, brazos, cara; estaba pálido, no podía hablar del miedo”, describió.

 

 

Por otra parte, el preocupado administrador aseveró: “Un día yo me fui con un caballo que lo dejé en mitad del monte para que vea las vacas, me fui a buscarlo al otro día y tenía golpes de puño en la cara, tenía la cara muy hinchada, toda golpeada, como garroteado, y es un caballo que se va a defender. Tenía uno de los mejores caballos del campo y de un día para el otro apareció muerto, todo golpeado”.

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