
Más de 100 mil personas recorrieron la capital de Polonia con un gran despliegue de banderas, bengalas y carteles en los que se pronuncian en contra de la Unión Europea (UE), del avance del islamismo y a la política de acogida de refugiados propuesta por Bruselas, a las que hasta ahora el gobierno polaco no se adhirió.
Según publicó Infobae, el lema “Queremos a Dios” pretende, según los organizadores de la marcha, recordar que Polonia es el “bastión de la fe y la religiosidad” en Europa, así como reivindicar “el catolicismo frente al ateísmo impuesto desde Europa”, dijo ayer el portavoz de la organización, Robert Bakiewicz.
Para Bakiewicz es importante no olvidar que “la Iglesia y su lucha ha sido durante siglos la piedra angular y el fundamento de Europa”, y fundamental para evitar la islamización del continente
En ediciones anteriores, en 2013 y 2014, la marcha se saldó con enfrentamientos entre grupos nacionalistas y de extrema izquierda, con decenas de detenidos y disturbios hasta la madrugada
Sin embargo, desde la victoria en las elecciones de 2015 del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, la marcha de la Independencia se ha desarrollado sin sobresaltos, aunque siempre bajo un fuerte dispositivo policial