Miles de personas se congregaron en los cementerios de distintas ciudades y localidades del interior santiagueño.
La santa misa se llevó a cabo a las 19.30, en la Cruz Mayor.
En la ciudad de Villa Ojo de Agua, como todos los años, desde la noche del miércoles 1, miles de personas se acercaban al cementerio municipal para prender una vela y pasar un rato cerca de sus fieles difuntos.
Al igual que en otras ocasiones, cientos de vendedores se ubicaron a lo largo de más de 4 cuadras con puestos de ventas de distintos tipos de productos y comidas.
Consultados algunos vecinos, entre ellos una docente jubilada, señaló que, “la gente vive desde hace muchísimos años esta celebración como una fiesta que, más allá del respeto que todos tenemos por nuestros seres queridos lo hacemos con alegría y disfrutamos el poder estar alumbrando y acompañándolos desde el lugar que nos toque”.
Además, ayer en horas de la noche hubo misas en la capilla que se encuentra en el interior del cementerio.
En Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra, desde horas tempranas de ayer muchas familias se apersonaron para visitar a sus fieles difuntos en el cementerio local.
