Con pobres producciones futbolísticas, un flojo comienzo en la Superliga y la posible eliminación en la Copa Sudamericana, el equipo de Diego Cocca se presentó en el Monumental José Fierro con el pie izquierdo.
En menos de 5 minutos los de Avellaneda observaron cómo el Decano festejaba ante su gente el gol de Fabio Álvarez. Una pelota perdida de Arévalo Ríos, un remate de media distancia y un pésimo despeje de Juan Musso hacia el centro conformaron la conquista del mejor jugador de la cancha.