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Policiales Ayer, el asesino de Marcela Mónica Corbalán amplió su declaración de imputado ante la Dra. Aída Farrán Serlé, fiscal que investiga el caso

Afirmó que mató a su esposa por estar cansado de sus infidelidades

Eduardo Ojeda, femicida oriundo de El Mojón, dijo que uno de los amantes admitió que lo engañaba.

El femicida Eduardo Ojeda, domiciliado en El Mojón, departamento Pellegrini, amplió indagatoria —ayer a la mañana— respecto del asesinato de su esposa Marcela Mónica Corbalán, y “justificó” su ilegal proceder afirmándole a la fiscal Aída Farrán Serlé que lo hizo porque estaba cansado y avergonzado por las infidelidades de la víctima, quien incluso había colocado la foto de su amante en el perfil de su cuenta de Whatsapp.

Si bien Ojeda hizo un pormenorizado relato de la difícil situación que venía atravesando la pareja, que —según dijo ayer— las hermanas de ella sabían porque él les había contado por teléfono, e incluso pudo contarle a la fiscal lo que hizo el día del hecho, Ojeda afirmó no recordar el momento preciso en que estranguló a su esposa con una soga, “porque es como que me perdí y no sé lo que hice”, acotó.

 

Encontró hombres en su casa

El femicida relató que tiempo atrás, al volver a su casa después de trabajar, encontró a su mujer con otro hombre, lo cual provocó una discusión entre ambos, en cuyo transcurso él le reclamó el engaño, aunque aclaró que no medió violencia en la situación.

Fue entonces que decidieron ir al juez de Paz para tramitar la separación, pero que el funcionario les habría dicho que lo mejor que podían hacer era recomponer la relación, para priorizar los hijos y la familia, indicando que luego de ese episodio la pareja mejoró y estuvieron bien por un tiempo.

Ojeda contó que hace dos meses notaba extraña a su mujer, a la que varias veces le preguntó qué le pasaba. Luego, volvió a ver a Marcela con otro hombre distinto, con el que el se comunicó y le reconoció que mantenía una relación con su mujer, la cual le enviaba mensajes y fotos a su celular. El hecho de que su esposa pusiera la foto del sujeto en su perfil de Whatsapp le provocó mucha rabia, por lo que decidieron ir —el martes 13 de septiembre— al juez de Paz, para separarse. Pero el día anterior volvió de trabajar y sus hijos estaban sin comer, cuando le advirtió eso a Marcela ésta le dijo “cocinales vos”, mientras ella continuaba con su teléfono, lo cual le dio mucha rabia.

 

Tuvo una repentina amnesia y no recordó si agredió a su esposa

 

Ojeda dijo que ese día 12 de septiembre él cocinó para sus hijos y a la tarde se fue a trabajar en una carpintería y regresó a las 19.

Estuvo un rato en su casa y luego fue al domicilio de su madre, desde donde regresó a las 21, momento en el que él entró a bañarse mientras Marcela hablaba por teléfono con su hermana, que le reclamaba por su conducta. Como a las 23 sus hijos fueron a acostarse, al igual que Marcela, quedando él en el comedor, desde donde oía que ella seguía recibiendo mensajes y llamadas, lo cual le produjo mucha bronca. Salió al patio y allí agarró una soga —que usaban para tender la ropa— con intención de matarse por estar cansado de tanto engaño, pero pensó que era él o ella. Entró a la casa y caminaba de un lado para otro, entró a ver a sus hijos y Marcela seguía enviando mensajes, por lo que iniciaron una discusión, tras lo cual ella lo rasguñó en la cara y después “se perdió”, sin recordar si la agredió. En un espejo se vio las heridas en la cara, lo cual lo desesperó. Regresó al dormitorio, donde vio a Marcela muerta y la llevó hacia el baño.

 

Hoy le pedirían la preventiva

 

Fuentes judiciales revelaron que en el transcurso de la mañana de hoy tendría lugar la audiencia en la que la fiscal Farrán Serlé y su auxiliar Luciana Jacobo requerirían a la jueza de Género, Norma Elizabeth Morán, que dicte la prisión preventiva para Eduardo Ojeda. Trascendió que la defensa técnica del femicida no se opondría al referido requerimiento.

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