Para San Lorenzo fue el final menos esperado. De ese 2 a 0 optimista en la ida, que parecía haberlo dejado con todo controlado, llegó este cachetazo en la revancha, donde Lanús le igualó la serie y lo terminó eliminando por la definición en tiros desde el punto del penal.
Un golpe fuerte, doloroso, que deja el futuro incierto para el azulgrana, eliminado no sólo de la Copa Libertadores sino también de la Copa Argentina, y con la continuidad de Diego Aguirre en suspenso, por más que los dirigentes ya habían anunciado que no iban a tomar ninguna decisión al respecto en caso de una derrota.
“Estoy muy triste porque no cumplimos el objetivo. Teníamos la ilusión de pasar y se nos fue”, sostuvo el técnico uruguayo, quien no dio ninguna pista sobre los pasos a seguir en lo personal.
“Fue una serie pareja si tomamos en cuenta los dos partidos. Pero el fútbol es así, sirve pasar o no pasar, lo demás queda en la anécdota”, agregó sin querer hablar de los próximos pasos. Y en este increíble mundo del fútbol, del otro lado, donde Jorge Almirón parecía tener los minutos contados, “salvó su cabeza” con una clasificación espectacular, pese a que el presidente de Lanús, Nicolás Russo, desmintió en el cierre de la noche que eso se hubiese evaluado.
“Es el mejor técnico de la historia del club, rechazó ofertas del exterior y de clubes grandes. ¿Cómo lo vamos a querer echar?. Es un disparate”.
En fin, entre la victoria y la derrota, todo cambió, con un Lanús que logró sostener su sueño, dejando al Ciclón en el peor escenario.
