Tras varios hechos delictivos, Nuevo Diario habló con los vecinos del barrio Río Dulce de la ciudad de La Banda. Los mismos habitantes, en distintas entrevistas, afirmaron la siguiente frase: “El barrio es tierra de nadie”.
Desde comercios hasta las viviendas, ninguno se salva de los delincuentes que día a día azotan el barrio. “Yo tengo un kiosco y los mismos delincuentes me generan muchas pérdidas, ya que sea la hora que sea, nadie quiere salir de sus casas por miedo”, afirmó una vecina. Quien también comentó que los delincuentes atacan en grupos los vehículos que ingresan en horas de la mañana al lugar, mientras que a la noche, entre varios, se dedican a robar los portones de las viviendas.
Doña Gilda
Una mujer, quien afirmó que vive hace más de 50 años en la zona, afirmó que desde hace 20 años que en el barrio se dejó de transitar a la noche. “Roban todo lo que está a su alcance, nadie se salva, desde pájaros, puertas, portones, hasta hacen boquetes en las paredes para sacar las cosas. Antes era un lugar hermoso para vivir, nadie tenía tapias y nadie te sacaba nada, ahora uno tiene que vivir encerrado por el mismo temor”, afirmó doña Gilda. “Uno ni siquiera quiere tomar el colectivo, ya que es común que suba un delincuente y robe las cosas a los pasajeros y al chofer. Pedimos más control de la Policía, si hay en el barrio, pero no alcanza”, concluyeron los vecinos.
