A 32 años del terremoto que causó la mayor tragedia del país, México volvió a temblar, y dejó más de 130 muertos (al cierre de la edición) y al menos 44 edificios derrumbados. Un sismo de magnitud 7,1 sacudió el centro del país, paradójicamente, luego de haberse realizado un simulacro, una práctica habitual desde 1985.
Ignacio Tahhan, actor santiagueño que el lunes pasado estrenó “Caer en la tentación”, adaptación mexicana de la novela argentina “Amar después de amar”, se encontraba grabando en Televisa, cuando “alguien gritó que había temblor, y yo atiné a salir”, señaló en diálogo con Nuevo Diario.
El joven estaba dos pisos bajo tierra y cuando llegó al primer piso “se quebró un arco que sostenía el techo”, dijo y agregó que, “cuando salí del recinto, vi cómo se desplomaba una baranda de concreto a 20 metros de donde estaba yo”.
El epicentro fue en los límites entre Morelos y Puebla, pero la mayor cantidad de muertos y destrozos se registró en la Ciudad de México. “Se destruyeron edificios en Colonia Condesa, escuelas primarias... y todo se colapsó”, relató el actor santiagueño.
Sostuvo que a diferencia de lo que ocurrió semanas antes con el huracán Irma, esta vez el daño fue mayor, y una vez más, México atraviesa una de las peores tragedias de la historia. “Fue terrible”, indicó Tahhan.
