A días de la llegada de la Primavera la pregunta es ¿cómo sobrellevar temperaturas de casi 40 grados? ¿hay suficiente sombra en nuestros barrios? ¿Cuántas plantas o árboles tenemos en nuestras veredas, en nuestras casas? ¿Qué hacemos, como ciudadanos, para contribuir al ambiente? ¿Qué granito de arena aportamos para que tengamos mayor oxígeno?. Sólo son algunas preguntas que pueden llevar a reflexionar sobre algo tan importante como "plantar un árbol".
En los últimos tiempos, las tormentas que se registraron —no sólo en nuestra provincia, o país, sino en todo el mundo— fueron más fuertes, más feroces, si cabe ese término.
Por muchos años, los científicos indicaron que "mientras mantengamos gases que atrapan calor, como el dióxido de carbono CO2, en la biomasa (que es el tejido vivo de los árboles) podremos reducir las alteraciones relacionadas con el clima como las tormentas poderosas, inundaciones y sequías grandes". Entonces, los árboles cumplen una extraordinaria tarea al absorber los gases y por lo tanto nos protegen. Pero parece que muchos no saben de laimportancia de estos seres vivos.
Sin dudas, los llamados "pulmones verdes" del mundo constituyen una tecnología natural increíble, porque son los que "inhalan" el dióxido de carbono y se puede decir que los bosques o el monte limpian el aire y regulan el clima.
Se sostiene que cada año, se queman o talan alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. Esta deforestación se convierte, en parte del problema del cambio climático, porque muchas veces se explicó que cuando se talan árboles por su madera o para combustible o se queman para la agricultura, su CO2 almacenado se libera al aire y, de esta manera, genera que el planeta se caliente.
Entonces los árboles son la cura a muchas enfermedades de nuestro planeta, de nuestro país, de nuestra provincia, de nuestro barrio, de nuestra casa. Son quienes sostienen la vida, porque no sólo nos dan sombra, son el aire acondicionado del mundo, porque enfrían los suelos, permiten que la lluvia regrese, pues el aire frío que se eleva, equivale a que las nubes no se vuelen, sino que dejen caer la lluvia. Los árboles estabilizan todo el ecosistema, porque nos brinda mayor oxígeno y evita grandes desastres que en la actualidad estamos sufriendo, tal es el caso de los últimos huracanes, terremotos, tsunamis, etc.
Valorar al bosque, al monte nativo y a nuestra plantita de la vereda es valorar la vida.
