La muerte inesperada de un ser querido, especialmente cuando se trata de un niño o una persona joven abre un sinfín de preguntas sin respuestas que son propias del dolor.
En muy pocos casos, aunque actualmente son más, entra en debate la donación de órganos. Difícilmente nos podamos preguntar en ese mismo instante, si alguien los está necesitando para vivir. Superados por la tristeza no nos hacemos lugar a pensar “en la vida después de la muerte”. La reacción es natural, salvo que el tema haya sido hablado en la familia y en base a eso se evalúe de inmediato esa posibilidad.
Si bien hubo avances en lo que respecta a la concientización sobre la importancia de donar vida, hay un largo camino por recorrer. Especialmente en el hogar: hay que hablar, debatir, decir lo que se piensa y evacuar dudas. Es imprescindible abordarlo, ya que muchas veces se toman decisiones con desconocimiento.
Las campañas que desde hace dos décadas se realizan en Santiago del Estero por parte de las (ONG) Organizaciones No Gubernamentales necesitan mayor difusión, expansión: tu granito de arena.
Hay días especiales donde las ONG salen a la calle, además de las mesas que el Centro de Ablación e Implante de Santiago del Estero incorpora el día de las elecciones en las distintos lugares de votación.
¿Se imaginan ustedes el impacto, si sólo uno de nosotros traslada el mensaje y plantea el debate en casa? Decidiríamos a conciencia.
Es elemental realizarlo, todos somos donantes presuntos salvo que expresemos lo contrario, pero la familia lo tiene que saber.
En el país hay casi 8 mil personas en lista de espera y en Santiago del Estero 181. Las cifras se van achicando, pero con tu aporte seguro mucho más.
