Una nueva edición de la Liga Nacional de Básquetbol (con nuevo formato) está muy próxima a iniciarse para los equipos santiagueños. El primero en salir al ruedo será Quimsa, que hará su debut este jueves 21 de septiembre, ante Instituto de Córdoba. En tanto, Olímpico enfrentará al mismo rival, el sábado, en lo que será su presentación.
Como en cada temporada, los dos representantes santiagueños se armaron –a priori– con las intenciones e ilusiones de pelear bien arriba. Apostaron fuerte, ambas dirigencias, con el afán de tratar de destronar al San Lorenzo de Marcelo Tinelli.
Ambos sumaron tres extranjeros garantidos (Francis, Gadson y Melvin por el lado de los capitalinos, y Green, Clemente y Williams por los bandeños), con experiencia en nuestra Liga, y también fichas nacionales de mucha jerarquía.
Ahora será cuestión que tanto Fabio Demti, coach de la “fusión”, como Hernán Laginestra, entrenador de los bandeños, logren ensamblar las piezas y conformar un equipo con pretensiones de campeonar. No será fácil, desde luego, pero siempre es más sencillo de lograr cuando hay jugadores de jerarquía, y tanto Quimsa como Olímpico los tienen.
Este año, la competición arrancará con un torneo Súper 20, con equipos divididos en zonas, luego, los mejores, pasan a un Final Four para definir al campeón. Después sí, arrancará la Liga Nacional propiamente dicha, con el tradicional duelo de todos contra todos.
De los dos, Quimsa es el que está más en deuda con su afición, luego de la frustrante temporada 2016/17, en la que no se clasificó –por primera vez en la historia– para los play offs. Olímpico, en tanto, tiene una espina clavada desde hace dos años, ya que en ambas ligas hizo muy buenas campañas, pero cuando se pensaba que estaba para más, para dar el salto de calidad e ir en busca del campeonato, se quedó sin nafta, sorpresivamente.
Borrón y cuenta nueva para ambos. Nace una nueva ilusión. Crece la esperanza.
Y ojalá, por qué no, al final del largo camino veamos a uno de los dos alzando la Copa de campeón. Que así sea.
