El sector territorial que recorrerá la caravana del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra favorito en las encuestas que miden los referentes presidenciables, se trata de uno de los mas pobres de Brasil. En un escenario en el que varios aspirantes a la sucesión de Michel Temer ya están jugando sus piezas en el tablero electoral nacional, el ex mandatario busca ampliar su base popular, recurriendo a la simpatía de los mas humildes y necesitados.
En la región nordeste, Lula Da Silva visitará ciudades de nueve estados e intentará ganar el respaldo de los pobladores. Esto se da debido a que su participación en las elecciones de octubre de 2018 está amenazada por una condena en primera instancia por corrupción, que, si llega a confirmarse en la cámara de apelaciones, le impedirá ser candidato.
De concretarse dicha medida judicial contra el ex presidente, el con mayor aceptación es el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, un ex miembro de Ejército que reivindica la dictadura militar, el discurso del aumento de penas para la delincuencia juvenil y la tenencia de armas.
