Ante la importancia que tiene para su gestión de gobierno, el Primer Mandatario argentino, Mauricio Macri, se puso la campaña a sus hombros y desde hace semanas se encuentra recorriendo los diferentes puntos del país donde según las encuestas necesita ganar mayor simpatía de los electores.
En este sentido, en la mañana de este sábado se hizo presente en la capital entrerriana de Gualeguaychú, en donde llamó a seguir construyendo un país "fuerte", en el que el desarrollo llegue a toda la geografía. Al respecto, destacó que "ya hay siete provincias que salen directo al mundo sin pasar por Ezeiza, porque esa es una Argentina federal".
Al hablar a la situación laboral que vive nuestro país, el presidente aseguró: "No voy a parar hasta que el último de los argentinos encuentre su trabajo", a lo que agregó que se están "encarando obras de hábitat que significan entrar a los barrios más pobres, más carenciados".
"Ahora las obras son sinónimo de futuro, de alegría, nunca más serán las obras sinónimo de corrupción", subrayó, haciendo alusión a las denuncias de corrupción hoy latentes en la justicia contra funcionarios de la gestión kirchnerista; principalmente la que vincula al ex ministro Julio De Vido con la empresa Odebrecht.
Por otra parte, se refirió a los logros en materia de viviendas. En ese sentido Macri declaró que "cada dos minutos una familia argentina accede a una vivienda propia a través de un crédito hipotecario", y agregó que "en pocas semanas más va a a ser un crédito por minuto".
"El 13 (de agosto) tenemos la oportunidad de ratificar lo que hemos encarado", afirmó al referirse a los actos electorales a celebrarse el próximo 13 de agosto.
