La joven, de 16 años, se encontraba viviendo en El Chañar con un muchacho y dijo que se había ido por su propia voluntad. Luego de un año y medio de búsqueda, la Justicia logró encontrarla merced a datos aportados por el sistema de Salud, mediante el cual se pudo saber que la joven tenía que ir en los últimos días a un control mensual por el plan Nacer.
Ante la información, los policías la esperaron desde temprano y la vieron llegar con un muchacho. Luego de la revisión médica, fue trasladada a Tribunales por orden de la fiscal María del Carmen Reuter.
Fuentes judiciales detallaron a un medio tucumano que no se pudo extender la indagatoria a la joven porque se encuentra en una etapa muy avanzada de embarazo; sin embargo, ella alcanzó a decir que se fue por su propia cuenta hace un año y medio, y que estuvo sola durante un tiempo hasta que comenzó una relación con su actual pareja.
La muchacha también comentó a los empleados de la fiscalía que estaba dispuesta a retomar el contacto con su familia y de inmediato la hicieron reunirse con sus padres, que esperaban en los pasillos.
La información que manejaba la fiscalía 3° en las últimas semanas era que la joven había salido de su casa de Ranchillos el 4 de febrero del año pasado, y a partir del relato de testigos se pudo saber que había tomado un colectivo a la vera de una ruta. Las primeras averiguaciones que se realizaron por el caso resultaron negativas; por eso, con el temor de que se tratara de un caso de trata de personas, desde la Justicia se ordenó que la división especializada de la Policía se encargara de la investigación.
Con el correr de los meses, se pidió colaboración a fuerzas nacionales y el sistema Sidefu de Búsqueda de Niños. Sin embargo, los datos comenzaron a llegar desde las reparticiones públicas. En junio, se supo que la muchacha había solicitado en Alderetes un turno para cambiar su DNI. Al indagar un poco más, descubrieron que había sido atendida en mayo en el Hospital del Este por un embarazo, y en junio en el CIC de El Chañar.
